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  • Año 15 Revista Nº33

    A 70 años del primer triunfo en Europa

    Fue el 3 de abril de 1949 en el Gran Premio de San Remo en Italia. Corrió a bordo de una Maserati. Esa victoria, fue la primera de cinco más que logró aquel espectacular año en el viejo mundo.

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    Instalado en Europa, en el pequeño pueblo de Galliate, cerca de Milán, el equipo argentino se preparaba para su incursión europea. El debut habrá de producirse en San Remo - ciudad turística ubicada sobre el Mediterráneo - en el circuito callejero de Ospedaletti de 3.378 metros. Este circuito poseía curvas cerradas, cuestas y bajadas, que van desde los 15 metros de altura en el trazado costanero hasta los 78 metros de las calles frente a las residencias, donde el menor error se puede pagar muy caro.

    Con el apoyo mecánico de Amadeo Bignami, Fangio habrá de correr una Maserati 4 CLT 48, similar a la usada por Asca- ri para ganar en 1948 su primer Grand Prix en este mismo escenario. Con esa máquina Fangio había ganado en Mar del Plata. Luego se la repasó totalmente antes de llevarla a puerto y embarcar los autos para Génova, desde donde los habían transportado.

    Durante las Pruebas de Clasificación del sábado, Fangio y Bira se disputaron el mejor registro. Bira, también con Maserati, marca 2’00” 4/10 a 101,1 Km/h. En cierto momento, Fangio mira el manómetro que le señala una brusca caída de la presión de aceite y corta el encendido para entrar a boxes. Al desarmar el motor, comprueban que se ha girado un cojinete de biela y se ha rayado el cigüeñal.

    El Jefe de Mecánicos Amadeo Bignami le dice a Fangio que no podrá largar al día siguiente, cuestion no aceptada por el pilo- to, que saca a relucir sus condiciones de excelente mecánico al resolver el problema, logrando poner su máquina en línea de largada.

    El Gran Premio de San Remo se disputaba en dos series de 152 Km. cada una, con ganador por suma de tiempos. Al largar la Primera Serie, Fangio toma la delantera seguido tenazmente por el Príncipe Bira, De Graffenried, Campos, Bracco, Terzi y Carini. Por las sinuosas calles de San Remo, Fangio mantiene la primera colocación rogando por su motor. Bira, que anda fuerte, no está a su ritmo, aumentando la diferencia vuelta tras vuelta hasta los 10”. Felice Bonetto está más cerca del terce- ro, que es el suizo de Graffenried, dejando atrás a Benedicto Campos que mantiene el quinto lugar. Finalmente, Fangio cruza la meta, ganando con una ventaja de 12” sobre Bira.

    La Segunda Serie comienza como una repetición de la ante- rior, con Fangio nuevamente lanzado en la punta, sabiendo que es muy importante andar adelante en un circuito callejero de estas características. Pero Bira está dispuesto a plantear lu- cha, corriendo muy cerca. De Graffenried mantiene la tercera posición y Benedicto Campos - luego de solucionar algunos problemas que aparecieran en su auto en la Primera Serie - avanza hasta desplazar a Bonetto, quedándose con el cuarto puesto final.

    El príncipe Bira, que viaja muy fuerte con su Maserati, se acerca paulatinamente a Fangio, quien por precaución y especulando con 12” a su favor, lo deja pasar, limitándose a seguirlo, para no comprometer la victoria final por suma de tiempos.

    Bira establece el Récord de Vuelta en 1’56” a 104,8 Km/h. Fangio, en las vueltas finales, vuelve al ataque para terminar superándolo y ampliar así su ventaja, ganando también la Se- gunda Serie. 

    Ese 3 de abril de 1949 el puñado de argentinos que había con- currido a San Remo tenía buen pretexto para festejar. En la primera carrera triunfó Juan Manuel Fangio y cuarto puesto de Benedicto Campos, integrantes del equipo Argentino Achiles Varzi. No hubo mucho tiempo para la “farra” decía Fangio. Ellos eran pilotos, mecánicos y choferes. Así como llegaron manejando desde Génova , donde habían ido a buscar los autos, así volvieron cargados en el camión. Juan Manuel manejaba el Dodge-Guerrero y Campos el Kaiser-Frazer que habían comprado el año anterior en los Estados Unidos. Con los dos vehículos pusieron rumbo a Galliate, para ordenarse un poco en el lugar que iba a ser asiento del equipo. Ahí, durante todo ese año, se construyó una serie de exitos, triunfos y consolidación deportiva que depositaron a Juan Manuel Fangio definitivamente en la Fórmula Uno que nacía un año despúes. 

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